Conociendo otras caras
3
-No, no me parece bien.-dijo Esteb.
-Pero es uno de los mejores pediatras.-dijo el jefe.
-No, debo irme, sólo estoy en practica y tengo un trabajo esperándome en casa.-dijo Esteb.
-Te pagaremos lo que sea.-dijo el jefe.
-Lo siento, debo volver a casa, adiós.-dijo y salio de la oficina del jefe.
-¿Ya nos vamos?-pregunté cuando Esteb salio del edificio.
-Si, nos vamos a casa.-dijo Esteb.
-¿A casa?-pregunté.
-Si, volveremos a mí pueblo, nos quedaremos ahí.-dijo Esteb.
-Bien.-dije.
Por el viaje de vuelta tuvimos que pasar por un bosque que parecía muy tenebroso.
-Esta muy oscuro.-dije.
-No te preocupes, es por aquí….-dijo Esteb que calló en un agujero.
-¿Esteb?-pregunté cuando sentí que llego al suelo.
-Estoy bien, bueno por ahora.-dijo Esteb.
-¿Por qué?-pregunté.
-Para poder salir tengo que pasar por un tronco, esta muy alto. Adelántate un poco.-dijo Esteb.
-Como digas, pero ni pienses en caerte.-le dije y continué caminado.
-Sólo espera un poco.-pensó Esteb, a pesar de tener buen equilibrio, cuando iba en la mitad del tronco sopló el viento con una fuerza increíble y Esteb calló.- ¡Ah!-logró sostenerse del tronco.
-¿Esteb? Cielos, tengo que bajar.-pensé, el camino se había cortado.
Al bajar me tope con que esteb estaba colgando del tronco.
-¡Esteb! aguanta, iré por ti.-dije.
-¡No! El viento es muy fuerte, tú saldrás volando, no te preocupes por mí.-dijo Esteb, pero empezó a resbalarse del tronco.-Maldición, haru-chan, perdóname.-pensó.
-¡No!-grité. Esteb quedo ensartado en unas ramas que habían abajo.- ¡Ah!-deje salir ahogadamente.
-Dis… discúl… discúlpame.-balbuceó Esteb.
Luego apareció una chica de cabello corto de color negro, con un sweater largas de color verde, un pantalón negro y zapatitos chinos color verde.
-No te preocupes, te sacare de aquí.-le susurró a Esteb.-Te dolerá un poco.
-¡Ah!-dejaba salir esteb ahogadamente al igual que yo mientras la chica lo sacaba.
-Falta poco.-dijo la chica, al sacarlo lo subió donde estaba yo y saco la botella con lagrimas de fénix y le puso unas gotas a Esteb y otras a mí.
-¿Ah? ¿Qué pasó? ¿Quien eres?-preguntó Esteb.
-Soy Mia, una parte de Haru-chan. Estoy conectada con la inteligencia y tengo el equilibrio de un gato.-dijo Mia.
-Tú nos salvaste, gracias.-dijo Esteb que se levantó con cuidado y yo también.
-Gracias.-dije.
-No es nada, ya que todos seguimos unidos dependemos de que el otro viva.-dijo Mia.
-¿Seguimos? ¿Quiere decir que podemos separarnos?-pregunté.
-Si, pero primero tiene que pasar algo de tiempo, pero creo que al final pasa algo alo para que vivamos.-dijo Mia.
-¿Y qué hay de Dark y Krad?-preguntó Esteb.
-Bueno, que se puede hacer con los gemelos, cuando Dark reconozca sus temores se separara de Krad, ese chico también paso por algo horrible cuando era pequeño.-dijo Mia.
-¿Eh?-pregunté.
-A pesar de que sólo ayas aparecido tú en carne y hueso, nosotros también fuimos personas que vivían individualmente.-dijo Mia.
-Se fusionan en un cuerpo.-observo Esteb.- ¿Pero por qué también conmigo?
-Por que pisaste en el umbral de dimensiones.-dijo Mia.
-¿Ocurrirá lo que dijo Sora?-pregunté.
-Si, lo lamentó.-dijo Mia.
-Ya veo.-dije.
-Será mejor que continúen el viaje, tengan cuidado.-dijo Mia y desapareció.
Hicimos caso a lo que nos dijo Mia.
Pero lo que realmente había querido decir Sora no era que sólo moriría…
Al volveré a casa de Esteb, este dijo que termino su práctica y empezaría a ejercer en ese lugar. Su familia estaba muy feliz, pero pronto todo cambiaria…
Mia empezó a juntarse con el muy seguido, se llevaban muy bien y eran novios.
-Vamos Esteb. Llegaras tarde.-dijo Mia.
-Si no te apresuras tú también llegaras tarde.-dijo Esteb.
-Sólo apresúrate, si no llegas a tiempo te despedirán.-dijo Mia.
-Bien, nos vemos en la tarde.-dijo dándole un besó en los labios y se fue.
-Es…Esteb.-pensó Mia y se dirigió a su trabajo unos minutos después.
-Realmente se llevan muy bien.-dijo la madre de Esteb.
-Ojala tuviera cuerpo propio.-susurré.
-¿Eh?-preguntó la madre de Esteb.
-No nada.-dije cunado tocaron la puerta.
-Voy.-dijo la madre de Esteb.
-Hola tía.-dijeron Paúl y Cloud.
-Hola, ¿vienen a buscar a Haru-chan?-preguntó la madre de Esteb.
-Si, ya es hora de ir a la escuela.-dijo Paúl.
-¡Haru-chan!-dijo la madre de Esteb.
-Voy.-dije y luego nos fuimos.
Al volver a la casa de Esteb, nos topamos con que ni él ni Mia iban a volver esa noche.
-¿Turno de noche?-pregunté.
-Si.-dijo la madre de Esteb.
-Pero no le tocaba sino hasta dentro de unos días.-dije.
-Si, a mi hermana tampoco.-dijo Paúl.
-¿Cómo? Pero si me han dicho, no será que...-pensó la madre de Esteb.-…quizás se trate de eso…
-¿De eso?-preguntó Cloud.
-¡Ah! Lo entendí.-me lamente.
-¡ah! Eso….-dijo Paúl.
-¡Niños!-dijo la madre de Esteb.
-Usted comenzó.-dijimos Paúl, Cloud y yo.
Al día siguiente…
-Ya casi son las dos, ¿donde estarán?-se preguntó la madre de Esteb.
-No podemos saberlo.-dijimos Paúl, Cloud y yo.
-¿Pasa algo?-preguntó el padre de Esteb.
-Si, hay que averiguar que hizo Esteb durante la noche.-dijo su madre.
-Ya veo, mí hermano se transformo en un hombre.-pensó su hermana
-Ya para, déjame.-dijo Esteb que estaba llegando a la casa.
-Nia… ¿Por qué debería?-dijo Mia, parecía borracha.
-De haber sabido que te ibas a poner así no te hubiera dado a beber eso.-dijo Esteb.
-No, le dio alcohol.-susurró Cloud.
-¿Eh?-preguntamos.
-Paúl jamás la ha visto después de beber, es realmente molesta, se pone como loca, se transforma en otra persona.
-¿Otra persona?-preguntamos cuando entraron.
-Hola, ya llegamos.-dijo Esteb que venia con Mia sobre el.
-Quiero beber más.-dijo Mia.
-Bájate.-dijo Esteb.
-No quiero.-dijo Mia.
-Mamá, ayúdame.-dijo Esteb.
-Si me dices la verdadera razón por la cual estuviste fuera.-dijo la madre de Esteb.
-No, se dio cuenta.-susurró Esteb.
Luego apareció Dark tocando la puerta.
-Quiero pedirle un favor al doctor.-dijo Dark.
-¿Ha dicho “pedir un favor”?-nos extrañamos todos los que lo conocíamos.
-Disculpa, ¿Quién eres?-preguntó la madre de Esteb que al verlo se impacto mucho.
-Dark.-dijo Dark mirando hacia otro lado.
-Dark, ¿Qué pasa?-preguntó Esteb cuando se quito a Mia de encima.
-Quería preguntarle algo.-dijo Dark.- ¿Podría revisarme?
-Ya veo, te diste cuenta de que estaba mal el que te cortaras.-dijo Esteb.
-¡No! Es sólo… que….-dijo Dark y luego le susurró algo al oído.
-Ya veo, no te preocupes, pasa.-dijo Esteb.-Haru-chan, ¿podrías venir?
-Sí.-respondí.- ¿Qué ocurre?
-Se esta infectando mi brazo.-dijo Dark.
-Quieres que te quite el vendaje, no se como hacerlo.-dije.
-Sólo tú puedes quitarlo, tú puedes quitarlo.-dijo Dark.
-Adelante, traeré algo de agua por si es necesario.-dijo Esteb.
-Cuando te duela dime.-dije.
-Sólo quítalo.-dijo Dark.-Si no es por mi es por Krad.
-Bien, por eso tendrás que decirme cuando te duela.-dije.
-Aquí esta el agua.-dijo esteb que volvió con su maletín y el agua.-Te va a doler.-advirtió.
Luego de que quite el vendaje me hicieron salir del cuarto.
-¿Qué le ocurre?-preguntó Paúl.
-Pronto empezará a gritar.-dije.-Tiene el brazo derecho completamente infectado.
-¿Eh? ¿Cómo le han quitado el vendaje?-preguntó Paúl.
-Yo se lo quite.-dije.-Fue difícil, debe de llevar mucho tiempo con ese vendaje.
-Ya veo, como eres suave con eso...-dijo la madre de Esteb.
-Realmente me preocupa, ¿lo hará por su hermana?-preguntó Cloud.
-No me extrañaría, dijo que si no era por él era por ella.-dije.
-¡Ah!-gritó Dark.
-Es sólo un pinchazo.-dijo Esteb.
-Odio las agujas.-dijo Dark.
-Si no te quedas quieto te dejo el brazo tal cual esta.-dijo Esteb.
-Bien.-dijo Dark.
-¿Todo el brazo infectado?-preguntó Paúl.
-Si.-dije.
-De todas formas se lo merece por estar cortándose todo el tiempo.-dijo Cloud.
-De todas formas deberías pensar en lo que siente Krad.-dijo Paúl.
-¿Quién es Krad?-preguntó la hermana de Esteb.
-Es la gemela de Dark.-dijo Cloud.
-¿Gemelos? ¿Dónde esta su hermana?-preguntó la madre de Esteb.
-Debe estar escondiéndose en alguna parte.-dijo Paúl.
-¿Cómo?-preguntó la hermana de Esteb.
-Tiene miedo.-dijo Cloud.-Cuando eran pequeños tuvieron una mala experiencia, sobre todo Dark.
-Siento asco de mi mismo.-dijo Dark.
-¿Por qué?-preguntó Esteb.
-Por algo que paso hace tiempo.-dijo Dark.-Esa persona dijo que estaba sucio, nunca iba a poder limpiar eso…
-Se corta desde después de que lo violentaron mientras defendía a su hermana.-dijo Paúl.
-Fue algo realmente triste. Ella lo vio todo mientras se escondía y cuando cumplieron quince años obtuvieron un poder con el cual pueden esconderse dentro del cuerpo del otro y salir cuando sea necesario.-dije.-Me da lastima. Todavía no se da cuenta de lo que realmente cuenta en este momento.
-No me soporto, hice que ella viera eso… mi hermana, que ahora forma parte de mi cuerpo.-dijo Dark.
-¿Te sientes mejor al decirlo?-preguntó Esteb.
-Hace que me sienta peor.-dijo Dark.
-Quien lo diría, hasta te puse todas las inyecciones y no te diste cuenta.-dijo Esteb que le estaba vendando el brazo.-Deja de cortarte, tú estas limpio.
-Gracias, realmente…-dijo Dark que abrazó a Esteb, no se soltó por un largo rato.-A Krad le alegrara esto.
-De todas formas ella tenia razón, aún son niños.-pensó Esteb que salio de la habitación seguido por Dark, por cierto, también utilizo las lagrimas de fénix para curar el resto de las heridas, las infecciones y enfermedades no se pueden curar con eso.
-Mira nada más, así te ves mejor.-dije cuando Dark dejo de esconderse tras Esteb.
-Mm…-dijo Dark cuando cambio por Krad.-A mí también me parece, gracias señor Esteb.-dijo Krad.
-No es nada, cuídense ¿Bien?-dijo Esteb.
-Si.-dijo Krad que salio de la casa.
-¿Cumplirá con dejar de cortarse?-preguntó Esteb.
-Ojala que si.-dije.
-¿Son amigos de la escuela?-peguntó la madre de Esteb.
-Sí.-dijimos a coro.
-Realmente son buenos amigos.-pensó la adre de Esteb.
-Pero a veces es muy peligroso quedarse con Dark.-dije.
-Bueno, si tiene un trauma así es bastante lógico, me gustaría hablar con él.-dijo la madre de Esteb.
-¿No que te retiraste?-dijeron sus hijos.
-Sigo siendo la mejor psicóloga que hay en esta zona.-dijo la madre de Esteb.
-Bien, iré a buscarlos.-dije y fui “tras” Krad.
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